Comienzos

Esta semana comienza el nuevo semestre y, para muchas universidades incluso las mías, ha habido cancelaciones de clases debido al frío y a la nieve. Cuando el lunes pasé el día en la cama, sufriendo de una gripe terrible, se me ocurrió la posibilidad de que iba a tener que cancelar el primer día de mi clase. El martes, de todos modos, me desperté mejor...me di cuenta de que quizás el cuerpo no iba a funcionar al cien por cien, pero por lo menos pude conocer al nuevo grupo de estudiantes por la tarde.

La clase de español 200 comienza en el capítulo 10 del libro _Arriba_ y la gran ironía es que el capítulo se trata de la salud, el bienestar, las enfermedades, y los médicos. En la clase, dos estudiantes han estado enfermos durante la última semana, así que tenemos amplios ejemplos para los ejercicios en clase. Esta semana nos hace risa pensar que el acto de estornudar o toser forma parte de la "realia" de nuestro aprendizaje.

Me acuerdo de una clase que di hace varios años en que se usó la primera edición de un libro de texto recién publicado. El primer capítulo de aquel libro tocaba los temas de la superstición, las brujas, y los fantasmas. El texto nos causó problemas a los profesores, si digo la verdad. Fue muy difícil conocernos entre toda la clase con preguntas así como: "¿qué piensas de la brujería?" y "crees en la astrología?" Preguntarle en español a un desconocido, "¿has visto un fantasma alguna vez?" realmente no hizo que los estudiantes se sintieran muy cómodos en la primera semana de clase. Lo peor fue que durante esa misma semana, una estudiante de la clase perdió a su hermana en circunstancias no muy claras, y no se encontró el cuerpo de su hermana por varios días. Ella tuvo que viajar a otro estado para limpiar el apartamento de su hermana y luego regresar a recuperar las tareas de la primera semana de clases. En una situación tan trágica, la última complicación que esta chica esperaba fue enfrentarse con un libro de texto que hablaba de situaciones paranormales y del más allá como algo temeroso. Por razones obvias, la casa editorial sacó una nueva edición muy pronto, y habían cambiado el tema del primer capítulo. Pero no llegó a tiempo de evitar la situación difícil para aquella estudiante.

A veces nos enfrentamos con dificultades inesperadas. Ese año, me vi obligada a usar la fotocopiadora durante las primeras semanas para buscar otras lecturas que no serían tan extrañas y ofensivas para mi clase, ni para mis propias sensibilidades. La verdad es que, aunque sea a veces un atributo que se atribuye a la cultura hispana como algo normal y corriente, la superstición no es algo que veo como un aspecto positivo del pensamiento.

Los creyentes tenemos una relación con el Creador del universo, y no hay por qué temer las extrañezas que ocurren al azar porque sabemos que todo lo que ocurre forma parte del gran plan que tiene Dios. No tenemos todas las respuestas, pero nuestro Padre tiene la perspectiva eterna que realmente importa, y es El que nos guía en todo momento. El más allá no es algo miedoso, sino que lo que nos espera a los hijos de Dios es una vida eterna con nuestra familia en Cristo--una vida tan hermosa que las descripciones en nuestras expresiones humanas no sirven para entenderla.

Espero que los primeros días de clase no traigan muchas sorpresas. Desde el primer momento de este semestre hasta que se entregue la última página del examen final, que confiémos en El en cada momento para que nuestros estudios sean para Su gloria y nuestro bien.