Thursday, November 20, 2008

Transiciones y tradiciones

A veces los niños se identifican como hijos de sus padres por las cosas que pronuncian…tan inocentes, pero tan puramente sacadas de las conversaciones diarias de sus casas.

Ayer, por ejemplo, nuestro hijo John se puso una pashmina de color azul que mi hermano Luke le había regalado a mi hija Anna el año pasado. (Una pashmina es un chal o un rebozo, una bufanda ancha que da color y abrigo—viene de la India, pero Luke lo trajo de Inglaterra donde vivió por varios años.)

Pues John se lo puso sobre la cabeza, y le dijo a su hermana mayor: “Soy la Virgin María, y te voy a capturar, así que, date prisa e intenta escaparte de mí.” Anna le dijo, “No, gracias, pregúntale a Mary si quiere jugar contigo.” O algo así…la verdad es que a veces no entiendo muy bien el objetivo de sus juegos.

Lo que sí sé es que en esta familia, con una madre medievalista y un papá que es historiador del arte y ceramicista, pues, los niños respiran el arte y la literatura clásica que les rodean. Ayer, antes de acostarse, Anna me preguntó, “Mami, ¿qué significa ‘barranco’?”—una palabra que había sacado de una lectura de Laura Ingalls Wilder. Paso por paso, los niños aprenden a apreciar lo que sus padres leen, comen, dicen, y adoran.

Tenemos la oportunidad de transmitirles una cultura alta o mostrarles mucha porquería … y al final, es nuestra responsibilidad asegurar que ellos sepan discernir entre lo bueno y lo malo. Son nuestro futuro, y no solamente por su genética, sino que llevan nuestras ideas hacia las generaciones venideras también.

No comments: